miércoles, 22 de noviembre de 2023

Lenguaje inclusivo. Uso de un lenguaje correcto y respetuoso para referirse a las personas con discapacidad y a las personas con problemas de salud mental

A continuación incluyo el titular de 8 noticias, si comprendes qué hay de incorrecto en estos titulares, no es necesario que sigas leyendo el artículo.

Noticia de 2023 con el titular: Una mujer acepta un año de prisión por estafar a un discapacitado en Langreo
Noticia de 2023 con el titular:  Así agrede este hombre en Terrassa a un minusválido y su sobrina menor
Noticia de 2023 con el titular: El mejor regalo para Ramón, el aficionado del Athletic postrado en una silla de ruedas
Noticia de 2023 con el titular: un minusválido pega a un marroquí que quiso abusar de unas chicas en un tren de Cercanías de Barcelona
Noticia de 2023 con el titular: el supermán de la ingeniería: sufre ceguera y apenas oye, pero levanta un aplauso
Noticia de 2023 con el titular: Hugh Jackman y su aplaudido gesto con un fan de solo 12 años que padece ceguera casi total
Noticia de 2013 con el titular: Un director de banco estafó 220.000 euros a un ciego y a un sordo
Noticia de 2021: Identifican a un esquizofrénico como autor de la carta con una navaja enviada a Reyes Maroto

... "un discapacitado", "un minusválido", "postrado en silla de ruedas", "sufre ceguera pero levanta un aplauso", "padece ceguera", "un ciego y un sordo", "un esquizofrénico".

Para concienciar sobre cómo deberían haberse redactado estos titulares voy a reseñar una serie de guías.

Portada de la guía de lenguaje inclusivo. Pautas para el uso de un lenguaje correcto, respetuoso y consensuado para referirse a las personas con discapacidad y comunicar de manera no sexista

Autor: COCEMFE / Parlamento de Navarra

Nº páginas: 13

Idioma: castellano, euskera

Formato: digital

Fecha de publicación: 2019

Descarga: Guía de lenguaje inclusivo (PDF, 4.3 MB, castellano)

Esta es una guía concisa, y muy útil, que recopila las claves del uso de un lenguaje correcto, respetuoso y consensuado para referirse a las personas con discapacidad:

  1. Persona con discapacidad... ante todo somos personas: la discapacidad es un adjetivo, no un sustantivo, solo una característica más:

    Inclusivo: "persona con discapacidad", "persona con ceguera".

    No inclusivo: "un discapacitado", "un ciego".

  2. Ni inválido, ni minusválido, ni retrasado: son términos que tienen connotaciones negativas.
  3. Evita los eufemismos: "diversidad funcional", "capacidades diferentes", "otras capacidades" son eufemismos cargados de condescendencia que "generan confusión, inseguridad jurídica y rebajan la protección de los derechos y libertades que todavía es necesaria".

    Además, "restan valor a la problemática de tener discapacidad, ya que ponen la discapacidad al mismo nivel que la habilidad de todas las personas para desempeñar unas u otras actividades".

  4. No usar descripciones negativas o sensacionalistas: "padece de", "sufre de", "víctima de", "afectado de", "postrado en". Generan compasión, que no es lo que se desea obtener, sino "una aceptación social fundada en el respeto hacia sus derechos como ciudadanos/as".

    Inclusivo: "tiene fibrosis quística", "es usuaria de silla de ruedas", "utiliza silla de ruedas".

    No inclusivo: "sufre de fibrosis quística", "padece de sordera", "condenado a una silla de ruedas", "postrado en una silla de ruedas".

  5. Grupo social, parte de la sociedad: si tienes que reiterar el término "personas con discapacidad", puedes usar "este grupo social", "este grupo de personas", "esta parte de la sociedad".
  6. No somos superhombres ni supermujeres: en muchas ocasiones, los medios de comunicación presentan los logros de las personas con discapacidad como una heroicidad, cuando el tratamiento adecuado para estas situaciones es el de la normalidad: "cuando nuestros derechos están garantizados y disponemos de los apoyos necesarios, las personas con discapacidad podemos alcanzar las mismas metas que cualquiera".
  7. Normales somos todos y todas: puedes hablar de "personas sin discapacidad" o "el resto de la población":

    Inclusivo: "las personas con discapacidad tienen más gastos que el resto de la población".

    No inclusivo: "las personas con discapacidad tienen más gastos que las personas normales".

Otras guías relacionadas:

  • Guía de estilo sobre discapacidad para profesionales de los medios de comunicación (PDF, 2MB), en donde se señala que, a menudo, la imagen de la discapacidad en los medios de comunicación es mediante contenidos sensacionalistas, estereotipados, sesgados o despersonalizados. Captura de la guía con ejemplos de titulares correctos e incorrectos: El grito de auxilio de los dependientes frente a La Comunidad destina 1,2 millones a la atención de la dependencia en 2018; Discapacitados con derecho al orgasmo, Pillan a un discapacitado circulando sin carné, Solidaridad con los minusválidos, El TS revoca el desahucio de un minusválido o El rey tartaja; frente a Las personas con discapacidad intelectual toman la palabra en el Congreso de los Diputados

    Ejemplos de titulares correctos e incorrectos de la guía: "El grito de auxilio de los dependientes" frente a "La Comunidad destina 1,2 millones a la atención de la dependencia en 2018". "Discapacitados con derecho al orgasmo", "Pillan a un discapacitado circulando sin carné", "Solidaridad con los minusválidos", "El TS revoca el desahucio de un minusválido" o "El rey tartaja"; frente a "Las personas con discapacidad intelectual toman la palabra en el Congreso de los Diputados"


Portada de la guía las palabras sí importan. Comunicar sin prejuicios depende de ti. Guía de estilo sobre salud mental para los medios de comunicación

Autor: María Fábregas; [et al.] Edita la Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA.

Nº páginas: 60

Idioma: castellano, catalán, gallego, euskera

Formato: digital

Fecha de publicación: 2018

Descarga: Guía de estilo sobre salud mental para los medios de comunicación

En este caso la guía trata sobre cómo usar el lenguaje para referirse a las personas con problemas de salud mental.

Tal y como explicaba en la guía anterior, hay que evitar etiquetar a las personas sustantivando su condición.

Igual que no decimos "un sidoso" o "una cancerosa", no debemos hablar de "una esquizofrénica", "un depresivo" o "una anoréxica", porque "emplear este lenguaje contribuye al estigma, ya que reduce a la persona a una única característica: su trastorno mental, cuando se trata de una circunstancia más de su vida".

Tampoco debemos hablar de "enfermos y enfermas mentales", sino siempre de personas, "personas con problemas de salud mental" o "personas con trastorno mental".

La guía ofrece otras claves relacionadas con el lenguaje, con diversos ejemplos, donde destaca:

  • Evitar prejuicios, concepciones erróneas o reproducir estereotipos.
  • Cuidar el lenguaje para no frivolizar.
  • Evitar titulares alarmistas o morbosos.
  • Evitar confundir un “trastorno mental” y otro tipo de problemas de salud que pueden implicar discapacidad.

Otras guías relacionadas:


Portada del manual de buenas prácticas en la interacción con las personas con discapacidad

Autor: CERMIN

Nº páginas: 20

Idioma: castellano, euskera

Formato: digital

Fecha de publicación: 2017

Descarga: Manual de Buenas prácticas en la interacción con las personas con discapacidad

Por último, el objetivo de esta guía es dar una serie de recomendaciones básicas con el fin de facilitar conductas y actitudes que garanticen la accesibilidad de las personas con discapacidad, tales como

  • Presta atención a la persona, no a la discapacidad.
  • Habla directamente con ella no con su acompañante.
  • Trata a las personas adultas como tales.
  • Evita miradas paternalistas (no usar expresiones como "sufrir", "padecer", etc.)
  • Ve a la persona desde la igualdad.

Ofrece un listado muy detallado de recomendaciones en el trato con personas con discapacidad auditiva; personas con discapacidad intelectual o trastornos del desarrollo; personas con discapacidad psíquica o trastornos del neurodesarrollo; personas con discapacidad física; personas con discapacidad visual; personas con enfermedad mental; personas con discapacidad orgánica; y personas con discapacidad de la voz.

Por ejemplo, cuando nos dirigimos a una persona ciega, podemos utilizar con normalidad las palabras “ver”, “mirar”. No tenemos que considerarlas términos tabú, pues las propias personas con discapacidad visual las utilizan habitualmente en sus conversaciones. Sin embargo, debemos evitar utilizar palabras como “aquí”, “allí”, “esto”, “aquello…; es preferible que utilicemos términos más orientativos como “a tu izquierda” o “detrás de ti”.

Por ejemplo, cuando hablamos con una persona con discapacidad intelectual debemos tratarla de acuerdo a su edad cronológica, evitando infantilizar nuestro lenguaje si no es un niño y contemplando con respeto sus opiniones o puntos de vista.

Por ejemplo, si hablamos con una persona que tiene alterada su capacidad verbal, por lo que le resulta más difícil hacerse entender, debemos escucharla sin prisas, hasta el final, aunque intuyamos lo que quiere decir. Evita completar sus frases o terminar su mensaje.

La semana pasada, en el curso "Cómo implementar un sistema de gestión de accesibilidad en un servicio de atención al público" de Fundación Iddeas, pudimos recordar el vídeo "Una nueva mirada hacia la discapacidad" de Fundación Prevent, que parte de situaciones que parecen absurdas hasta que se contextualizan, poniéndonos en la piel de las personas con discapacidad:

Podéis consultar más reseñas de libros y guías en: "Libros y reseñas"